15 junio 2009

No a la sobrecarga de las mochilas


Los profesores de las escuelas y también los padres no ayudan a controlar el contenido. El exceso puede desviar la columna del estudiante.

Me duele la espalda... Es que llevo muchos útiles que la señorita pide: libros, carpetas, cuadernos, pinturas, cartuchera con lápices, esferos, marcadores y un monedero”.

Así resume la pequeña Solange Proaño, de tercero de básica de la escuela José Peralta de Quito, la carga de la mochila que lleva de la casa a la escuela y viceversa.

“A mí me cimbra la espalda, es grande, pesa bastante. El otro día tropecé con la mochila al subir al bus y nadie me ayudó a cargarla”, detalla su compañera Marjorie Paredes. La maestra Fanny Brito lo justifica por la falta de espacio y de mobiliario para guardar el material en la escuela. Y por no controlar lo necesario para cada día.

Luis Galarza, de cuarto de básica de la Unidad Educativa Municipal Espejo, acudió a la consulta del fisioterapista del plantel, Patricio Chulde, hace algunos meses. Tenía dolor de cuello y espalda, “llevaba muchas cosas en la mochila y también me sentaba en mala posición”, recuerda.

En el centro hay un programa de prevención y el especialista asegura que cuando se detecta el problema lo primero es tomar placas. Si es leve se trata en el plantel, de lo contrario se remite a un especialista, un médico traumatólogo.

“No es solo el exceso de peso en mochilas, que es más frecuente en los más pequeños. La molestia se agrava por malas posturas al sentarse”. No es recomendable hacerlo en el filo de la silla sino arrimado al espaldar o la silla muy apegada a la mesa. Las malas posiciones se evidencian al hacer tareas, jugar, ver TV o comer.

Chulde estima que un 2%, de los 511 alumnos que atendió en el año 2005-2006, tiene problemas de columna genéticos y estructurales.

Un 50% tiene desviaciones transitorias. El control obligatorio se realiza a niños de segundo de básica, luego el alumno acude a la consulta según la necesidad.

Raúl Orbe, médico del plantel, reseña que hace cuatro años se hizo un estudio sobre el exceso de peso en las mochilas y los problemas que causa en los escolares.

Las lesiones se dan básicamente en la columna y son escoliosis, cifosis y lordosis. La columna tiene curvaturas normales, pero el exceso de peso da problemas como dolores de espalda y huesos. Las vértebras se comprimen, hay contracturas y espasmos musculares.

La escoliosis es la desviación lateral (hacia los lados). La cifosis es una convexidad posterior. Suele ocurrir en la parte alta de la espalda, dando lugar a lo que se conoce como joroba. Y la lordosis se refiere a la curva hacia adentro de la columna lumbar y hace que los glúteos parezcan más prominentes.

No necesariamente se presentan problemas en los pies, pero sí dolores en extremidades inferiores. El crecimiento disminuye porque la columna no presenta una curvatura normal y se evidencia en la estatura del niño.

Para Luis Guerra, rector del plantel, la causa radica en dos circunstancias. La infraestructura poco adecuada, sin espacios para que los alumnos dejen sus materiales, en la mayoría de los planteles. Y el peso que supera las 15 libras. “A veces llevan carpetas con materiales y hojas de meses pasados y los padres no se dan cuenta”.

Pero Gary León, de noveno de básica, hace rehabilitación en un centro médico de Barrio Nuevo. Su madre, Susana Palacios, atribuye el problema al excesivo peso de la mochila. El menor asiste a un plantel religioso que prefiere no mencionar, donde los profesores exigen demasiados materiales.

Marieta Silva, profesora de quinto año de básica de la escuela femenina Espejo, recomienda llevar los materiales según el horario. A veces, además de los útiles los niños llevan juguetes y comida. Las materias básicas son matemática, lenguaje, sociales y naturales, es lo que llevan casi todos los días.

Camila Paredes, alumna de séptimo de básica y presidenta del Gobierno Estudiantil, también cree que el horario es determinante en el momento de preparar la mochila. “De gana llevamos material que no se usa. Podemos guardarlo en el armario de cada grado. Mis compañeros dicen que se olvidaron de alistar la maleta y traen cosas que no necesitan”.

Para la psicóloga educativa Sara Morales, sí hay responsabilidad docente. “La maleta pesa de 25 a 30 libras, cómo puede un niño cargar eso y guardarlo en la cabeza menos. Muchas veces mandan tareas de libros que no revisaron”.

Punto de vista

Jeaneth Cerda . Pediatra de la escuela

Aurelio Espinosa Pólit

El peso debe ser según la talla

Cuando se presentan problemas frecuentes relacionados con dolores de espalda y cuello y se conoce de un excesivo peso en la mochila, se presume una lesión de columna. Esto se comunica a los padres y se remite al especialista, un traumatólogo o fisioterapista.

El peso de la mochila se debe dosificar de acuerdo con el peso del niño y su talla. En escuelas fiscales y sin recursos no son muchos los libros, generalmente, son más en centros privados. Entre el 30 y 50% sufre dolores de espalda. Además, entre los niños de planteles públicos hay más pobreza y eso los vuelve más resistentes. Parecen habituados a llevar peso.

Está presente el problema de la infraestructura, cada escuela debería tener un espacio donde el chico guarde sus pertenencias, pero eso no ocurre. Tampoco disponen de un departamento médico que atienda las lesiones .

FUENTE: EL Comercio

LOCKERS


Proyecto "Lockers" es la actual propuesta del Centro de Alumnos. Su principal objetivo es evitar posibles daños musculares y lesiones. Es bien sabido, que la sobrecarga de las mochilas de los estudiante, hace proclive a los alumnos contraer enfermedades... y así está demostrado en estudios internacionales.

Es por ello, que comenzamos esta campaña "Encasillados" para estimular a los alumnos, apoderados y profesores del colegio, como también a todo aquel que visite esta página a apoyar esta iniciativa....

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